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Punto de inflexión

Punto de inflexión

Eduardo Álvarez

El cuadro crítico que significó para el país la ruinosa y corrupta administración del PLD, la amenaza del Covid 19 y los efectos de la guerra en Ucrania se conjugaron, a decir del ministro de Industria y Comercio, Ito Bisonó, en un punto de inflexión en el que empezamos a crecer.

Esto, en que se cifra el cambio, marca el avance sin retorno de un país lleno de esperanzas, que apuesta a sus sueños futuros para dejar atrás las pesadillas del pasado.

Los números son más que reveladores. Para el FMI, la economía dominicana muestra una notable resiliencia ante los choques mundiales, resultado de políticas apropiadas incluyendo la monetaria, la pronta y efectiva campaña de vacunación contra el COVID y una reapertura que ha permitido aprovechar al máximo la reactivación de nuestra economía.

El PIB aumentó en 12.3 por ciento en 2021, gracias a un crecimiento sectorial diversificado, “incluyendo la notable recuperación de la construcción y del turismo, que a partir del otoño pasado ha tenido un número de llegadas de visitantes mucho mayor a los niveles de 2019”.

El Banco Mundial refuerza su apoyo a los esfuerzos de transformación del país para brindar servicios públicos básicos de calidad, generar más puestos de trabajo bien remunerados y fortalecerse frente al cambio climático”, según su director Michel Kerf, director para América Central y la República Dominicana. “Estamos comprometidos con el apoyo a los esfuerzos del país de alcanzar un crecimiento más inclusivo, dinámico y resiliente”.

Que un organismo de tanto peso y prestigio respalde públicamente la política económica del presidente Luis Abinader es una clara señal de que el país y el gobierno marchan muy bien. Efectos reflejados en los controles y medidas confiables que potencian la inversión.

Este esbozo nos muestra un panorama muy favorable que abarca todos los ámbitos, con una perspectiva tan amplia como prometedora.