Al reducir de 10 a 12 días el plazo a su colega ruso Vladímir Putin para cesar la guerra en Ucrania, el presidente estadounidense Donald Trump decide jugarse el todo por el todo.
Además de afirmar que Putin lo ha decepcionado al no estar viendo ningún progreso, Trump señaló que no hay razón para esperar.
El mandatario ruso no ha parecido dar la menor importancia al ultimátum del gobernante estadounidense al intensificar los ataques al vecino país.
Putin ha condicionado el fin de la guerra a un rendimiento incondicional, humillante, del presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
Trump había dado en principio un plazo de 50 días a Putin para poner fin a las hostilidades, sin que el mandatario ruso le hiciera el menor caso.
En todo caso habría que ver el efecto que tendrían las sanciones anunciadas por Trump si Putin desafía el ultimátum para cesar las hostilidades. Se ha visto que las sanciones de la Unión Europea ni el abastecimiento de armas a Ucrania han tenido mayores efectos contra Rusia.
Trump y Putin han hablado en varias ocasiones sobre el fin de la guerra. Pero Putin hasta se ha burlado de Trump al decir que Ucrania pertenece a Rusia.