MINNEAPOLIS – Si hubiera querido, Julio Rodríguez simplemente podría haber llegado a las grandes ligas.
Sé lo que estás pensando: ¿No hizo exactamente eso?.

La respuesta simple es, obviamente, sí. Rodríguez, el prospecto No. 3 en el béisbol, ha bateado prácticamente dondequiera que ha ido, con una línea de .331/.412/.543 en 227 juegos de ligas menores para demostrarlo, sin mencionar el OPS de 1.309 que registró esta primavera para hacer la lista del Día Inaugural de los Marineros.

Se podría hacer un muy buen argumento para que él sea el No. 1 en nuestro Top 100 basado en lo que es capaz de hacer en la caja de bateo, y sus grados de 70 en bateo, 65 en poder no tienen paralelo entre los prospectos actuales. Y quién sabe, esas calificaciones podrían ser bajas. Después de todo, solo tiene 21 años, y sería un error ponerle algún tipo de techo ofensivo.

Rodríguez es un bateador tan talentoso que podría haber aparecido todos los días, trabajado en su swing, sin preocuparse por otras facetas de su juego y aun así ser uno de los jugadores jóvenes más excitantes del juego.

Pero todo lo que necesita saber sobre qué tipo de jugador podría ser ahora que su carrera en las grandes ligas está comenzando es cuánto ha trabajado en todo lo demás mientras ocupa su lugar entre algunos de los mejores prospectos de bateo puro que hemos visto ascender en las filas en años recientes. Sí, digo que pertenece a la conversación con Vladimir Guerrero Jr. y Wander Franco. Tal vez esté un poco por detrás de esos dos y sus herramientas de bateo de grado 80, pero no por mucho.

Cuando apareció por primera vez en escena como prospecto, la línea sobre Rodríguez era que encajaría muy bien como un tipo de jardín derecho, gracias a un brazo fuerte y su potencial perfil ofensivo. Eso claramente no le sentó bien al adolescente, quien ha trabajado incansablemente para convertirse en un mejor defensor en general.

Cuando apareció por primera vez en el Top 30 de los Marineros, para comenzar la temporada 2018, teníamos una calificación de 45 carreras sobre él. No es frecuente que un jugador se vuelva más rápido a medida que se desarrolla, pero a medida que Rodríguez agregó fuerza, también trabajó específicamente en esa parte de su juego. Ahora luce un grado de corrido de 55 y es posible que sea ligero.

Incluso con 55 sus instintos y su naturaleza agresiva en las bases lo convierten en un corredor impactante. Olvídate de las esquinas, por ahora. Es un jardinero central y jugará allí todos los días en el futuro previsible.

¿Va a cometer errores? Por supuesto. ¿Su exuberancia lo llevará a ser demasiado agresivo en las bases y en los jardines a veces? Cuenta con eso. ¿Compensará con creces cualquiera de esos errores al impactar el juego con cinco herramientas? Absolutamente.

Cuando el mánager Scott Servais le informó a Rodríguez que había formado parte del equipo, le dio un consejo simple: que el fenómeno nunca cambie su forma de jugar.

Es una lección importante para un jugador joven que no solo ha cautivado con sus habilidades, sino también con la alegría pura que trae al campo todos los días. Si se aferra a eso, estará bien y rápidamente se ganará la simpatía de los fanáticos del béisbol en todas partes.

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Hay una historia sobre Rodríguez que me ha quedado grabada en los últimos años y que habla de su pasión por el juego. Estaba en su primer entrenamiento de primavera en los Estados Unidos, en 2019, justo antes de batear .326 en su debut de temporada completa a los 18 años. Estaba en el lado de las Ligas Menores, aunque logró obtener siete turnos al bate en la Liga del Cactus ya que los Marineros a menudo llevaban a los jugadores a los juegos de Grandes Ligas en Peoria. Por supuesto, recolectó cuatro hits, pero ese no es el punto aquí.

Antes de que comenzaran los juegos de las ligas menores, los muchachos jóvenes normalmente hacían su trabajo temprano y terminaban el día. Rodríguez, absolutamente sin que nadie lo pidiera, terminaba su trabajo y luego se sentaba en las gradas para ver el juego de Grandes Ligas para brindar apoyo a los jugadores de Ligas Menores que habían sido convocados ese día. Ese es el tipo de jugador, el tipo de compañero de equipo, el tipo de persona que están recibiendo los Marineros.