Esta fotografía muestra una alfombra de distintas degradaciones de verde en La Barquita Vieja, en Santo Domingo Este. Una explosión de vida vegetal que embriaga los sentidos con su frescura y vitalidad y sin embargo, esta misma exuberancia que debería ser motivo de orgullo y cuidado, se convierte en un silencioso reproche a la desidia oficial porque en este lugar ya debería estar en funcionamiento el Parque Ecológico Fluvial La Barquita, que fue anunciado en 2016.