El presidente Donald Trump ha vuelto a mostrarse condescendiente con el zar ruso Vladimir Putin sobre la guerra en Ucrania. Vencido el plazo de 10 días que le había dado para terminarla, so pena de incrementar las sanciones a Rusia, el mandatario estadounidense ha aceptado reunirse con Putin para dialogar sobre el final de la invasión a Ucrania.

Putin, quien entiende que Ucrania debe rendirse sin condiciones, siempre se ha salido con las suyas. En estos días el ambiente se ha colmado de términos y hasta acciones belicistas entre Rusia y Estados Unidos.

En tanto Washington desplegaba submarinos nucleares cerca del mar de Rusia, Putin exhibía unos misiles balísticos hipersónicos de corto y mediano alcance que, según él, los radares no pueden detectar. Aunque en más de una ocasión Trump ha declarado que se siente decepcionado con Putin, quien no ha cumplido con la palabra empeñada, aún así ha aceptado reunirse de nuevo con el zar ruso para abordar el cese al fuego en Ucrania.

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Antes de oficializarse el encuentro, el canciller ruso Dimitri Peskov advirtió que “Rusia ya no se siente limitada por nada”. Y que se considera con derecho a tomar las medidas necesarias. Con todo, Washington ha enviado duras señales como el incremento de los aranceles a India por comprar petróleo a Rusia y las represalias con que amenazó a China por las relaciones comerciales con el Kremlin. El encuentro entre Trump y Putin ha generado por lo menos muchas expectativas.