Santo Domingo.- El cantante Gabriel Pagán sigue siendo el mismo en su esencia, pero sin duda el ser papá le ha cambiado la perspectiva en un 100 por ciento y ahora sus prioridades giran en torno a su pequeño y hermoso Río María.

Cada palabra deja clara su satisfacción de ser padre e involucrarse con todo lo que tiene que ver con su hijo. “Uno empieza a vivir a través de esa personita, velar más que por los intereses, ha sido la mayor sorpresa que la vida me ha regalado”.

Aunque siempre tuvo claro que quería tener una familia, cuando supo que su pareja estaba embarazada no lo tenían todavía planificado, pero recibió la noticia como la mejor bendición.

Confiesa que ser papá es ahora su mayor motivación para “comerse” el mundo, ser mejor persona y mejor ejemplo para él.

Un papá que se ocupa

El pequeño Río María ya tiene un año y el haber nacido en pandemia, donde el intérprete de A tan solo un hora estaba solo en casa con su esposa, hizo que estuvieran los dos al frente de su cuidado.

Fue así como se ocupó de alistar el biberón, cambiar el pamper, levantarse a atenderlo en las noches, entender su llanto y hasta chequear que sea correcta la temperatura del agua de su baño.

“Ahora valoro más el rol de la mujer y en este momento puedo atender absolutamente todo el cuidado de mi hijo”, dijo.

Cuenta que se visualiza en el futuro siendo ese soporte para que Río cumpla los sueños que eventualmente irá definiendo cuando vaya creciendo y asumiendo su rol como padre de ser hasta donde pueda, la columna para que tenga sus logros y cumpla ese propósito que todos tenemos en esta vida.

¿Por qué Río María?

A la pregunta del por qué del nombre de su bebé, detalla que Río es alma libre, de cero ataduras, de fluir y correr hasta donde su curso te lleve y María, además, porque ambos son fieles creyentes y su madre es muy MARIANA y cree en la virgen.

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Tanto él como su esposa vienen de familia numerosa: ella la menor de seis hermanos, él, el mayor de seis hermanos también, por lo que aspiran a tener por lo menos cuatro hijos o los que la vida les permita, porque aman la idea de tener una familia grande.