A prueba
Unidad PLD
El Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ratificó anoche el acuerdo sobre la presidencia de la Cámara de Diputados a partir del próximo 16 de agosto.
La decisión evidencia el nivel alcanzado por la rebeldía de los legisladores que proclamaron la continuidad de su actual incumbente, Lucía Medina, y el deterioro de la disciplina en el peledeísmo.
El pacto para facilitar la reelección del presidente Danilo Medina a través de una modificación de la Constitución consigna la rotación en la presidencia del cuerpo legislativo. Pero un grupo de diputados, entre los que figura el vocero Gustavo Sánchez, no estaba en acatarlo.
E incluso cuando se pensaba que Medina daba por un hecho el acuerdo, limpiando su escritorio en señal de despedida, la bandera enarbolada por sus compañeros generó interrogantes. Aunque se duda que los díscolos puedan desacatar la línea del Comité Político, las señales sobre la fractura de la disciplina en el peledeísmo son más que elocuentes.
Que entre tantos conflictos el Comité Político decidiera ratificar el acuerdo demuestra la magnitud adquirida por la rebeldía. Es más que sabido que ya el PLD no tiene mecanismos para tapar las diferencias que enfrentan a sus dirigentes.
Y que en contraste con un pasado que lo diferenció del resto, los peledeístas hasta se acusan públicamente de la comisión de supuestas irregularidades. Todavía la rebeldía no fuera más que un simple conato, el mensaje que se ha transmitido refleja que la disciplina en el PLD ha sido reemplazada por los intereses de poder.