Santiago.- Cientos de personas marcharon ayer por las calles de Navarrete en reclamo de justicia para los dos jóvenes del barrio La Altagracia cuyos cuerpos calcinados y con balazos en la cabeza fueron lanzados cerca del cementerio de Mamey, Los Hidalgo, en Puerto Plata, la pasada semana.
Familiares, amigos y vecinos de Olenny Luna Disla, de 23 años y Estefan Domínguez, de 29, residentes en el sector La Altagracia, de Navarrete, marcharon para presionar a las autoridades en sus reclamos de justicia para que el caso no caiga en el olvido.
Familiares, vecinos y amigos insistieron en que se trataba de jóvenes trabajadores y decentes que fueron brutalmente asesinados y que las autoridades del Ministerio Público y la Policía deben dar una respuesta precisa a la comunidad de Navarrete.
Revelaron que los dos jóvenes realizaban un recorrido habitual de sus negocios de préstamos y bancas cuando desaparecieron y andaban en un motor CG, rojo, que no aparece.
El padre de una de una de las víctimas dijo que la forma en que fueron encontrados los cuerpos sin vida de los jóvenes sugiere que hubo mucha saña en su asesinato y que la familia reclama una explicación.