La respuesta de la población a la jornada de vacunación contra el covid es para que las autoridades se sientan más que satisfechas.

Parece que la gente ha tomado conciencia sobre la necesidad de inocularse para frenar la propagación de la pandemia y recuperar las actividades productivas.

Sin embargo, todavía no se debe bajar la guardia en cuanto a exigir el cumplimiento del protocolo sanitario. Puede complacer que un día se aplicaran más de 160 mil vacunas, pero también preocupa que la curva no haya sido controlada.

La coordinadora del Gabinete de Salud y vicepresidenta de la República, Raquel Peña, a quien hay que reconocerle una saludable gestión en la adquisición y aplicación de las vacunas, tiene que mantenerse muy atenta al comportamiento de la población. Los riesgos están presentes. En ocasiones la gente actúa como si la pandemia estuviera totalmente controlada.