El Nacional
SANTIAGO.- También para la muerte, como para esos fenómenos extraordinarios que paralizan las leyes naturales, llamados milagros, encuentra el lenguaje acomodo.
No es lo mismo resurrección que resucitación.
En los relatos bíblicos tenemos que Enoch y el profeta Elías fueron llevados a la presencia de Dios sin experimentar la muerte, por ejemplo.
La resurrección, de acuerdo a lo que se ha consultado en las s sagradas escrituras y en otras fuentes, puede ocurrir como una vuelta a la vida del cuerpo físico.
Otra será simbólica y se tratará de un cuerpo fantasmático que vuelve de la muerte.
El Domingo de Resurrección o de Pascua conmemora el triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte y reivindica el inicio de una nueva creencia basada en la fe.
No se trata, en este caso, de una resucitación, y ahí la cuestión semántica adquiere importancia y establece diferencias notorias que se dilucidarán más adelante.
Al celebrarse la ascensión de Cristo se conmemora al unísono la liberación de los creyentes, el triunfo sobre el pecado y sobre la muerte, por igual.
Los seguidores inmediatos del Cristo, sus apóstoles presentan como prueba de la resurrección de su líder espiritual el sepulcro vacío y sus apariciones posteriores a la muerte en la cruz.
La Pascua de Resurrección varía entre el 22 de marzo y el 25 de abril, puesto que tiene lugar el domingo siguiente a la primera luna llena de primavera en el hemisferio norte.
En el Concilio de Nicea, bajo Constantino, los cristianos transformaron la celebración de la pascua judía en fiesta de la Resurrección de Jesús de Nazaret, que es una de las creencias fundamentales del cristianismo.
Pero los judíos siguen celebrando la Pascua como lo hacían sus antepasados durante el Exodo, que decide el calendario móvil de otras fiestas.
La ascensión se celebra 40 días después y Pentescostés 10 días después de la ascensión.
La semana anterior a la Pascua de Resurrección es la Semana Santa, que sucede a este Domingo de Pascua o Domingo de Resurrección.
En la Biblia la resurrección se presenta como probado y documentado con testigos oculares.
En las religiones paganas (es decir de diferentes dioses, que es lo que quiere significar la palabra pagano) hay varios ejemplos de dioses resucitados como el del Adonis sirio, el de Osiris de los Egipcios y la historia babilonia de Tommuz.
El concepto y el ejemplo de Resurrección se muestran en el Antiguo y el Nuevo Testamento.
En la Biblia, donde hay nueve casos de resucitaciones y uno de resurrección, el de Cristo, el término tiene el sentido de volver a la vida o reanimar como cuerpo físico.
Pero no se los describe bajo el concepto de unión cuerpo-alma.
El vocablo tiene el sentido de volver a la vida o reanimar como cuerpo físico.
En el Nuevo Testamento Jesús resucita al hijo de una viudad y asimismo resucita a la hija de Jairo, un alto cargo del imperio.