Una policía revisa la cartera de una mujer antes de entrar a la Cámara de Diputados. Víctor Martínez
Los protocolos de seguridad han sido retomados en las últimas horas en edificios del Congreso Nacional y la Procuraduría General de la República, luego que el pasado lunes fue asesinado a balazos en su despacho el ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera.
Esta mañana en la Cámara de Diputados, en la del Senado y en el edificio que alberga la Procuraduría General de la República y la Suprema Corte de Justicia, los militares no solo requisaban a los visitantes, también a los empleados.
En el caso de la Suprema Corte, los militares revisaban minuciosamente los bolsos de las mujeres y a los hombres les el pasaban detector de metal para que no ingresaran al edificio con algún tipo de arma.
Los bultos, carteras y celulares también eran requisados por los militares en cumplimiento a los protocolos de seguridad
En estas instituciones también fue incrementada la presencia militar en pasillos, entradas de oficinas y las entradas externas.
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Hasta hace poco los visitantes que acudían al Congreso en compañía de legisladores penetraban al recinto sin mayor problema y ni siquiera eran revisados.
También en el Palacio Nacional hay mayores restricciones desde que fue asesinado Jorge Mera en su despacho, por Fausto Miguel de Jesús Cruz de la Mota, quien tenía libre acceso por su relación de amistad con el funcionario.
Los militares que custodian la entrada a la casa de Gobierno exigen a quienes van a acceder en vehículos que bajen todos los cristales y abran el porta equipaje con los fines de una inspección visual antes de permitir el ingreso.
Distintos sectores critican que son los funcionarios y dirigentes políticos quienes relajan las medidas de las instituciones al propiciar la entrada de familiares y amigos sin ningún control.
