Pelé cargado por jugadores tras juego.
Con la muerte de Edson Arantes do Nascimento, el popularísimo Pelé, desaparece la primera gran leyenda del fútbol y uno de los grandes símbolos deportivos. Sus aportes fueron extraordinarios ya que a él se debe una buena dosis del entusiasmo que hoy concita el fútbol.
En una época solo se hablaba del rey Pelé. Para algunos ha sido el más grande futbolista de todos los tiempos. “Eres el mejor” llegó a decirle otra leyenda del deporte, el alemán Franz Beckenbauer, que fue su compañero en el Cosmos de Nueva York.
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El planeta y el deporte llorarán la muerte del tres veces campeón del mundo con la selección de Brasil, para muchos especialistas un verdadero genio, ocurrida ayer a los 82 años tras una larga lucha contra un cáncer de colon.
Sus hazañas comenzaron cuando con apenas 17 años anotó dos goles en un partido contra Suecia para dar a Brasil, en 1958, su primer título mundial. Pelé lo tenía todo: velocidad, resistencia, inteligencia, además de un juego bonito.
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Estableció varias marcas que con el tiempo han ido cayendo, pero su carisma es todavía insuperable. De vender maní en las calles a los 16 años dio el gran salto al firmar como profesional con el conjunto Santos, donde comenzó su extraordinaria carrera. Pelé era un hombre del fútbol y el deporte, pero también una persona sensible y solidaria.
Con la defunción del astro el fútbol y el deporte están de luto, aunque su nombre brillará por siempre en el firmamento como uno de los más grandes de todos los tiempos.
El Nacional
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