Cuba y Venezuela tuvieron su época dorada en la investigación y la enseñanza de la medicina. Incluso investigadores de los dos países llegaron a ser galardonados con el Nobel de Medicina.

Pero el nivel académico de esos países no está a la altura tecnológica para las autoridades dominicanas invertir cuantiosos recursos en la especialización de profesionales de la salud.

De ahí que sea atinada la decisión del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (Mescyt) de suspender las becas para especialidades médicas en Cuba y Venezuela.

Es obvio que en algunas ramas de la salud esas naciones tienen sus avances, pero no son tan significativos como para que profesionales dominicanos vayan a especializarse.

El titular de la Mescyt, Franklin García Fermín, también decidió no desamparar a los profesionales que ya cursan estudios en los dos países.