BRADENTON, Florida — Gary Sánchez ha sido muy rápido en dejar atrás su tiempo con los Yankees desde su llegada al campamento de los Mellizos. Ya sea que se le pregunte sobre los beneficios de un cambio de escenario o sobre cómo completar su tumultuoso tiempo en la olla a presión del Bronx, ha quedado claro que ya no quiere concentrarse en eso.

“Ese capítulo está hecho”, dijo inmediatamente después del cambio. “Está en el pasado”.

Desde su llegada al campamento, Sánchez parece bastante relajado, dice el entrenador de receptores de los Mellizos, Hank Conger, libre del microscopio y el escrutinio de su antiguo mercado. Los Mellizos solo quieren que se sienta cómodo, con la esperanza de que un reinicio pueda ayudarlo a desbloquear el talento y el potencial que una vez lo convirtió en el jugador más rápido en la historia de la Liga Americana en alcanzar los 100 jonrones en su carrera.

Sin importar cuán relajado se sienta Sánchez en su nueva casa club, el receptor de 29 años ya está dejando huella con su motivación y su impulso inmediato para ponerse manos a la obra con sus nuevos entrenadores y cuerpo de lanzadores.

“Sientes [la química aquí] de inmediato”, dijo Sánchez. “Desde el primer día, lo hice. Lo más importante que he notado es el hambre de ganar y mejorar. Cuando estamos en la jaula, todos están trabajando en cosas diferentes, pero se nota que todos los demás se concentran en las cosas que necesitan mejorar. Todos tienen hambre de juntar todas esas cosas como una unidad para ganar”.

“Se ve feliz de estar aquí”, dijo Conger. “Ha hablado mucho sobre lo que queremos hacer, la planificación del juego, las cosas físicas detrás del plato. Para mí, eso siempre es una buena señal, porque muchos muchachos, cuando llegan a un nuevo entorno, tienden a ser tímidos y tratar de leer la habitación. Pero él ha estado de lleno para arrancar. He estado muy feliz con eso”.

Teniendo en cuenta que a Sánchez le sucedieron muchas cosas durante sus primeros días con los Mellizos, Conger inicialmente quería facilitarle el campamento luego de su llegada junto a Gio Urshela en un canje del 13 de marzo entre los Mellizos y los Yankees.

En cambio, Sánchez se acercó de inmediato a Conger para solicitar videos, mapas de calentamiento y material de muñequeras relevante para cada uno de los lanzadores de los Mellizos y se mostró abierto de inmediato a las sugerencias sobre su postura detrás del plato. Los Mellizos tenían confianza en que Sánchez estaría motivado para ser bueno cuando lo cambiaran, y hasta ahora eso ha funcionado.

“Triangulamos toda la información que pudimos sobre actitud y los antecedentes”, dijo el presidente de operaciones de béisbol de los Mellizos, Derek Falvey, luego del intercambio. “Este chico quiere ser bueno. Y ahora, tal vez solo un reinicio, a veces, respirar hondo, ir a otro lugar y continuar por ese camino, le dará esa oportunidad. El talento está ahí, y ahora solo queremos continuar ayudando a desbloquearlo”.

La habilidad defensiva fue un tema frecuente de preocupación durante el tiempo de Sánchez en el Bronx, y los números lo respaldan; ha contabilizado 60 bolas pasadas desde su debut en 2015, la segunda mayor cantidad en las Mayores en ese momento, y 222 lanzamientos descontrolados, ocupando el séptimo lugar.

Según Baseball Savant, Sánchez se ubicó en el puesto 55 entre 59 receptores calificados con menos-6 carreras cuadrando lanzamientos temporada pasada y se ubicó entre los nueve peores recepotores de la liga en cada uno de los últimos tres años en la métrica, con la parte inferior de la zona sirviendo como una persistente área de desafío.

No hay una forma sencilla de abordar eso, dice Conger, quien está entrando en su primera temporada como entrenador de Grandes Ligas. Sánchez entiende los datos, y puedes ver la evolución de su proceso a medida que él también ha crecido para adoptar la postura de una rodilla muy utilizada por los receptores de los Mellizos para controlar mejor la parte inferior de la zona. Algunos, como Ryan Jeffers, se adaptan mejor a eso con la capacidad de ponerse muy bajo en su postura debido a su flexibilidad.

En cambio, Conger espera trabajar con Sánchez para hacer mejoras dentro del contexto de lo que hace que Sánchez se sienta más cómodo como bloqueador, tanto con hombres en base como con las bases vacías. Comenzaron con sugerencias sobre el ancho de su postura, y Conger también es importante para asegurarse de que Sánchez pueda responder a los diversos tipos de lanzadores que verá en el personal de los Mellizos, ya sean aquellos con rectas como Joe Ryan y Bailey Ober o lanzadores de sinkers como Randy Dobnak.

“Simplemente lo está colocando en una postura cómoda en la que no se sienta encerrado con ningún lanzamiento en particular”, dijo Conger. “Pero como sabemos, con los receptores, la parte inferior de la zona es obviamente la más difícil de conseguir, porque tienes que tener cierto ángulo y cierta acción de muñeca para trabajar debajo de la pelota”.

Aun así, tanto Conger como el manager Rocco Baldelli están conscientes de que solo se puede hacer mucho trabajo en un campamento abreviado esta primavera. Solo quieren que Sánchez encuentre lo que le resulte cómodo y continúe haciendo sugerencias en el camino a medida que crece para aprender sobre el cuerpo de lanzadores y cómo operan los Mellizos.

Confían en que se adaptará rápidamente.

“Es un tipo motivado”, dijo Baldelli. “Creo que está disfrutando su tiempo en el campamento, pero va a ser un tipo con el que vamos a seguir trabajando. No vamos a estar satisfechos con lo que tenemos. Les pedimos a todos nuestros muchachos, incluidos nuestros nuevos jugadores y muchachos que están entrando, seguir trabajando y seguir mejorando. Creo que no tendrá ningún problema con eso”.