Una de las grandes hazañas, entre otras tantas del fundador de la República, Francisco del Rosario Sánchez, donde adquiere también nombradía y reconocimiento, fue su designación como defensor público (abogado).
Ya en el año 1851, el héroe y mártir, empieza a actuar como abogado. En 1884 instala su bufete frente a la plaza de armas, parque Colón No. 1 de la ciudad de Santo Domingo.
Entre los cientos de casos postulados, se encuentra la brillante defensa de Víctor George, contratado por el presidente Buenaentura Báez, para servir en el Estado Dominicano como capitán de artillería con el rango de teniente coronel.
El 4 de julio de 1859, al llegar a su casa, George encontró a su esposa en brazos de Julio Grangerard y en el acto disparó su pistola; la adúltera murió después y el amante quedó gravemente herido.
Sánchez asume la defensa de Víctor George, y fue tan brillante y genial que fue sacado del tribunal en hombros por la exaltada concurrencia, al ser descargado el coronel George y cuya defensa termina con estas elocuentes palabras: “Magistrados, hoy van a fallar sobre una causa célebre, como debe ser también vuestra decisión.” “Establecido el hecho, queda establecido el derecho y este clama en voz alta por la absolución de Víctor George”.
“No echéis al olvido que la inconcebible condenación del acusado, a más de ser injusta, tendría un grave inconveniente, que sería el de dar pábulo a la concupiscencia. Su absolución a más de la justicia, tendría una ventaja: la de fortificar el respeto de las mujeres para con sus maridos”.
Refiere la historia que al Sánchez entrar al país a combatir la anexión de la República a España, en 1861, su defendido George, al enterarse de que Sánchez se encontraba en el sur luchando por nuestra nacionalidad, Víctor George, en gesto de infinita gratitud a Sánchez, salió caminando a pie a encontrarse con su abogado en el Cercado, pero desdichadamente, George fue fusilado por adeptos de Pedro Santana, cuando este sudoroso y con fe se encontraba cercano a la histórica ciudad de Azua, llevando su mochila como bandera de lealtad y en su corazón, el nombre de su abogado Francisco del Rosario Sánchez.
El mártir de San Juan de la Maguana es y seguirá siendo la bandera nacional.
