No hay razón o justificación para que autoridades y población bajen la guardia ante la propagación del coronavirus, ni aun en los días cuando se reportan menos muertos y contagiados, porque esa pandemia representa un gran peligro para la vida de los ciudadanos y la economía de la nación.
En cinco de los últimos diez días los casos de decesos por la covid-19 se situaron entre 20 y 29. Es por eso que la población está compelida a respaldar y obedecer todo el contenido del programa de contención del coronavirus que presenta hoy el Gabinete de Salud, sin importar que se agreguen restricciones o sacrificios adicionales.
La Organización Panamericana de la Salud y el Colegio Médico han recomendado aplicar confinamiento drástico durante al menos dos semanas en el Gran Santo Domingo, Santiago y otras demarcaciones de alta incidencia de la pandemia, pero corresponde a las autoridades fijar la distancia entre lo deseable y lo posible.
En adicción a nuevos requerimientos, la ciudadanía nunca debería olvidarse de usar mascarilla, mantener distanciamiento social y lavarse las manos con agua y jabón para evitar contraer un virus que causa la muerte o provoca ausentismo laboral.
Jimmy Sierra
La muerte de Julio Samuel Sierra (Jimmy) acaecida ayer a causa de un infarto cardíaco, entristece a una sociedad a la que sirvió como ciudadano solidario, entusiasta gestor y promotor de la educación, el arte y la cultura.
Durante casi 60 años, Jimmy Sierra desarrolló una intensa jornada para involucrar a la juventud en el teatro, cine, literatura, en la investigación de la historia, en la comunicación y en la lucha por reivindicaciones políticas y sociales.
El deceso del doctor Sierra, abogado, periodista, historiador, novelista, cuentista, ensayista, cineasta, teatrista, columnista de El Nacional, maestro de escuela, profesor universitario, pero sobretodo, un hombre bueno, sensible y solidario, enluta a la sociedad dominicana.