Luisa Sherezada Vicioso, (Chiqui), es una figura fundamental de la literatura dominicana, que ha inaugurado su curso en los exigentes senderos creadores de la novelista, al presentar “Sireno”, una narración que lleva al lector a los misterios del mar, a la inusual criatura masculina del Sireno, en la cual rinde homenaje a Brasil, un país que admira marcadamente y en la cual resalta un aspecto aun cuando históricamente real. Nadie había tratado antes en literatura: el rol de las tropas brasileñas en la ocupación militar al país en 1965.

“Sireno” comenzó a circular en marzo, vía Amazon, en una edición de Cielo Naranja, de Miguel de Mena. Hace dos semanas fue presentada en San Juan de Puerto Rico, en la Librería Norberto, de Plaza Las Américas y en la Librería El Candil, de Ponce.

Vicioso explica por qué, siendo poeta, optó por la novela. “Hay temas que se pueden sugerir en un poema, pero cuyo desarrollo excede los parámetros de un poema y aunque existe la poesía épica, y el poema en prosa, hay una dinámica del género novelístico que no se puede abarcar con un gran poema”.

Dijo que escribir una novela a intensidad, en lo personal, porque representa un desafío creativo, un aprendizaje, un gran enriquecimiento literario y humano.

Refiere que durante cinco años trabajó activamente en investigación y redacción, aunque esta novela se venía gestando desde su primer viaje a Brasil, a Salvador Bahía, a finales de los años 70.

Se le pregunta cuál fue el hecho que sirvió de punto de partida motivacional: “El detonante fue una foto sobre un Sireno que me envió mi hermano Polibio Díaz, lo cual me motivó a leer todo lo que pudiera conseguir sobre las sirenas”.

Dijo que en ese periodo descubre que muchos escritores y escritoras importantes habían escrito sobre el tema, porque es parte de la fantasía y el subconsciente infantil que explora y desarrolla, entre otros Walt Disney. “Pero también descubrí que ya en su primer viaje a nuestras islas el Almirante Cristóbal Colón narra que le pareció ver a tres sirenas saltando en el agua, pero que no eran tan bonitas como las de las leyendas”, y más bien parecían “tener rostro de hombre”.

Sostuvo que escribir sobre un Sireno implicó literalmente estudiar Biología Marina durante un año, lo que fue doble desafío, ya que no sé nadar y tuve que tirarme al fondo del mar (acompañada de un nadador desde luego), y al fondo de una piscina, para escuchar el sonido del silencio acuático.

La implicación de Brasil viene dada por el impacto que le provoca ese gran país y en especial algunos escritores y por cuando encontró que el compañero que la acompañaba en muchas de sus salidas en Brasil y que había sido limpiabotas durante la ocupación militar del país en 1965, le ofreció información de parte brasileña de la invasión militar, de 1.200 efectivos, frente a los 42 mil de los norteamericanos.

UN APUNTE

Junot Díaz opina
“Una magnífica novela. Tan lírica, tan bella y misteriosa como el cielo nocturno. Una vez que la inicié ya no pude dejar de leerla. Obra maestra de una de nuestras escritoras más importantes. Leer esta cautivante novela es transformarse”.

EL DATO

¿Quién es?

Poeta aguda y sensible (Un extraño ulular traía el viento, entre otros libros), dramaturga fundamental, articulista, ensayista, socióloga y diplomática. “Sireno” es su primera incursión en la novela.