Editorial

Sobresalto ciclónico

Sobresalto ciclónico

La población se recupera hoy del sobresalto que causó ayer el paso por el territorio nacional de la tormenta tropical Fred que produjo intensas lluvias y fuertes ráfagas o ventiscas que provocaron inundaciones, deslizamientos, derribo de árboles, afectación de 33 circuitos eléctricos, daños a viviendas y otros destrozos. 

El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) diseñó y puso en ejecución un amplio operativo de prevención, auxilio y asistencia que evitó desgracias mayores por los efectos de una tormenta que también inhabilitó 26 acueductos con su estela de ventisca y torrenciales aguaceros.

La tormenta Fred es la primera visita indeseada  al país de ciclones  que alborotan el océano Atlántico procedente de costas africanas, por lo que es aconsejable prepararse para situaciones similares o peores que podrían ocurrir a lo largo de la temporada ciclónica que concluye el 30 de noviembre.

¿Qué pasó ahí?

Ojalá que el director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), Luis Soto, explique las razones por las cuales dispuso la remoción de todo el personal militar de ese organismo que laboraba en los puertos y aeropuertos del país y que no alegue que se trató de  “una medida rutinaria”.

Lo deseable sería que la sociedad conozca al detalle las razones por las cuales una parte de ese personal militar fue pensionado, otra cancelada y los demás reintegrados a las entidades militares donde pertenecen. 

No puede calificarse como rutina remover de los puertos y aeropuertos en un solo día a todos los agentes del DNI, institución que hoy centraliza las labores de inteligencia a nivel estatal, máxime si se toma en cuenta que muchos de esos militares llevaban más de 20 años de servicio en diferentes terminales aeroportuarias. Tampoco sería lógico suponer que todos los afectados con la cancelación, pensión o traslado habrían cometido faltas en el desempeño de sus funciones, porque si así fuera, se requeriría desinfectar con cloro todas las dependencias de los puertos y aeropuertos.

Se admite que una dependencia que brega con la confidencialidad no puede informar detalladamente sobre investigaciones o decisiones que emprenda o asuma, pero el director del DNI debería entender que esa historia de tierra arrasada  no podría nunca ser definida como rutinaria.  Ojalá que para bien de la sociedad en el fondo de la medida no hayan razones político partidistas.

El Nacional

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