Editorial Opinión

Tanto no tan poco

Tanto no tan poco

Estados Unidos ha vuelto a elevar el nivel de alerta de viajes para sus ciudadanos a República Dominicana por lo que  define como alta criminalidad, asaltos y agresiones sexuales, así como el incremento  de los casos de infecciones por covid-19.

El Departamento de Estado debería  consignar  esa misma advertencia a viajeros estadounidenses que procuren viajar a casi todo el mundo, así como agregar la altísima peligrosidad que conlleva  viajar o vivir en ciudades como Nueva York, Los Ángeles y Chicago.

Aunque  comparar riesgos  por delincuencia con otros destinos sería como consuelo de tontos, es menester resaltar que otras metrópolis latinoamericanas representan mayor peligro que el que conlleva disfrutar de playas, ríos, montañas o cualquier lugar en esta tierra de primacías.

A pesar de que en el portal del Departamento de Estado de Estados Unidos se resalta que las áreas turísticas están mejor vigiladas, que se dispone  de un cuerpo de policía turística profesional y que aquí opera un sistema de emergencia 911,  considera que  la justicia penal es débil y que eso incide en el alto nivel de delincuencia.

El Gobierno ha reaccionado ante el brote de delincuencia y criminalidad con la incorporación de personal militar en el patrullaje de barrios populares y sectores residenciales, lo que según las autoridades  ha ayudado a reducir la comisión de tipos penales como atracos y robos.

No hay razones para censurar o rechazar la advertencia que  autoridades estadounidenses formulan a sus ciudadanos sobre lo que  estima como alta incidencia de crímenes y delitos en suelo nacional, aunque siempre ese tipo de notas tienden a la exageración.

Es posible que  el escrito de advertencia  sea aún mayor para  viajeros  con destinos a México, Brasil, Colombia, El Salvador, Nicaragua, Nigeria, Siria u otros países a los que siempre es deseable visitar con la debida cautela, lo mismo que a naciones del mentado Primer Mundo.

El llamado del Departamento de Estado a sus ciudadanos  a “tener mayor precaución en República Dominicana”, debería servir de clarinada al Gobierno, Ministerio Público, Justicia y Policía para que intensifiquen esfuerzos por reducir a su mínima expresión la delincuencia y la criminalidad.

El Nacional

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