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Héctor García

La vergüenza ajena me mata

!Que vergüenza tengo con la decisión del honorable pelotero dominicano Albert Pujols, quien firmó un contrato de Liga Menor por solo 42 mil dólares para regresar a las filas de un equipo de béisbol de grandes ligas!

Y, mucho más vergüenza, al escuchar y leer las
declaraciones del mánager Dave Robert, de los Dodgers de Los Ángeles, con relación a su contratación.
Declaración, que además de ofender, son atrevidas y sujetas a que los ejecutivos de Dodgers tomen una decisión disciplinarias con Robert, quien es un empleado del equipo.

Dijo Roberts al mostrar cierto descontento sobre la decisión de los Dodgers de firmar a Albert Pujols, que ahora mismo yo podría derrotar a Pujols en una carrera.

Esa falta de respeto es inaceptable para una gloria del béisbol de las grandes ligas, como lo es Albert Pujols. Sencillamente debería dar marcha atrás al contrato.

Es por ello que digo al inicio, que siento vergüenza ajena, pues valoro en su justa dimensión la trascendencia de Pujols, dentro y fuera del terreno de juego y en tal sentido, como dominicano, externo mis quejas por el agravio de Dave Robert.

La firma del dominicano con los Dodgers, no solo ha causado controversias con el dirigente Robert, sino también con la exigente fanaticada de ese club y con los medios de comunicación de Los Ángeles, quienes tienen dudas del papel que podría desempeñar Pujols en el conjunto.

¿Son respetables las estadísticas de Pujols en MLB? Naturalmente:3, 253 hits, 1852 carreras anotadas, 2,112 remolques y 667 cuadrangulares.

Esas cifras, no sólo deben ser respetadas por Dave Robert, mánager de Dodgers y quien también nació fuera de los Estados Unidos, sino por el béisbol en sentido general.

Pero el primero que debe respetar esos números es José Alberto Pujols, conocido como (La Máquina), quien además agrega diversos galardones, de Jugador Más Valioso, Premio Epy y Premio Hank
Aaron, entre otros.

Sin embargo parece que a él no le molesta ese trato descortés.

A mí en lo particular, me avergüenza, pues reconozco la grandeza de Albert Pujols, como pelotero y por ser un ser humano ejemplar.

Por: Héctor García
hectorgarciasr@gmail.com

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