Las lluvias provocadas por la tormenta Melissa todavía causan estragos en provincias incluidas en el estado de emergencia declarado por el presidente Luis Abinader para afrontar los desplazamientos, las inundaciones y los cuantiosos daños derivados del fenómeno atmosférico.
En las últimas horas los aguaceros han tornado más dramática la situación en provincias como Montecristi, donde los aguaceros han afectado a 14 acueductos, además de infraestructura y viviendas. Tras un recorrido por San José de Ocoa y Barahona, el Presidente se comprometió a afrontar el impacto del fenómeno en el más breve tiempo.
En esas provincias, como en las demás incluidas en el estado de emergencia, Melissa destruyó puentes, afectó carreteras, acueductos y provocó cuantiosos daños a la producción agrícola y ganadera. Al tomar la decisión, amparada en la ley de gestión de riesgos, el mandatario activa un régimen especial que permite la movilización acelerada de recursos sin llamar a licitaciones.
El decreto establece el marco legal para la ejecución de los proyectos. El ministro de Hacienda,Magín Díaz, había declarado que se cuentan con los recursos para socorrer a comunidades, productores y familias afectadas por la tormenta Melissa.
Ante la magnitud de los estragos en trece provincias y el Distrito Nacional el estado de emergencia es un buen paso.

