Santo Domingo.- El presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), Celso Marranzini, expuso las barreras estructurales que frenan la transformación del sistema de distribución eléctrica en el país, señalando la falta de rentabilidad, las pérdidas técnicas y por fraude, y la politización del sector como los principales obstáculos.
Marranzini destacó que, aunque algunas distribuidoras logran cobrar el 100% de la energía servida, el margen operativo es mínimo. “Compramos a 15 centavos y vendemos a 16. ¿Qué empresa sobrevive así?”, cuestionó, al explicar que ese desequilibrio limita la inversión necesaria para mejorar el servicio.
Aclaró que el déficit operativo de las distribuidoras se confunde con el subsidio estatal a la tarifa, gestionado a través del Fondo de Estabilización de la Tarifa Eléctrica (FETE), que, a su juicio, beneficia a todos sin distinguir entre quienes necesitan ayuda y quienes no.

“Todos somos subsidiados, y eso no es justo ni sostenible”, afirmó Marranzini, quien pidió revisar el subsidio con criterios de equidad, ya que el modelo actual distorsiona el mercado y perpetúa la ineficiencia del sistema.
En el evento Summit Energy 2025, Marranzini defendió los esfuerzos de las EDEs, como la repotenciación de más de 30 subestaciones, la instalación de 575 mil medidores en 2024 y la meta de reducir las pérdidas al 28% en 2027. “Eso también es transformación”, sostuvo.
El funcionario denunció una “deuda cultural” que justifica el robo de energía y el no pago del servicio eléctrico.
Dijo que esta mentalidad debe ser combatida con consecuencias reales, incluso para grandes consumidores que cometen fraude.
Reclamó estabilidad institucional como base para la sostenibilidad del sistema, criticando la rotación constante de autoridades en el CUED. “En cuatro años hemos tenido cuatro presidentes. Necesitamos continuidad y compromiso político”, advirtió.
Marranzini concluyó con un llamado a la acción, instando al liderazgo político a tomar decisiones de fondo. “No podemos seguir justificando déficits ni manteniendo un subsidio universal. El momento de transformar la distribución es ahora”, sentenció.