Por primera vez en 42 años, el acto simbólico de traspaso de mando se realizará el domingo en la oficina del presidente del Senado y no en el Salón de la Asamblea Nacional, lo que se atribuye al cumplimiento de la norma del distanciamiento social para evitar propagación del coronavirus.
Durante esa ceremonia privada, el presidente saliente, Danilo Medina, entregará la banda presidencial al titular del Senado, Eduardo Estrella, en su condición de presidente de la Asamblea, quien a su vez la ceñirá sobre el pecho del nuevo jefe de Estado.
La única manera de justificar ese extraño protocolo es con el señalamiento de que se ha limitado la asistencia a la ceremonia de traspaso de mando solo a legisladores electos y algunos invitados especiales, por lo que la comitiva del presidente saliente no tendría cabida.
Al despacho del presidente del Senado solo ingresarán los presidentes y vicepresidentas, salientes y electas, y algunos invitados, “respetando las medidas de distanciamiento social”, aunque el acto será transmitido “en vivo a todo el pueblo dominicano”.
Dicho más claramente, el presidente Danilo Medina ingresará directamente a la oficina del titular de Senado, con el objeto de entregar el símbolo del Poder Ejecutivo al ingeniero Estrella, con lo cual concluirá su participación en los solemnes actos de traspaso de mando.
Los organizadores de la emblemática ceremonia aducen que los cambios en el protocolo “están revestidos del espíritu democrático y de los valores e idearios de igualdad, imperio de la ley, dignidad humana, y justicia que caracteriza a nuestro país y a Danilo Medina y Luis Abinader, presidente y presidente electo de la República, respectivamente”.
Por primera vez en más de cuatro décadas, el presidente saliente no acude a la Asamblea Nacional, y por tanto no escucha en forma presencial el discurso reservado al nuevo mandatario, lo que resta algo de brillo a “un acto simbólico que representa la transición pacífica y democrática entre un gobierno y el siguiente”.
No hay motivos para poner en dudas las razones expuestas por las cuales el presidente Medina solo irá al Congreso Nacional a entregar la banda presidencial al presidente del Senado para que a su vez se la imponga al nuevo mandatario en la Asamblea Nacional.
La covid-19 parece ser una excusa válida para interrumpir una tradición de 42 años.