Cambio de visión
Replantearse la visión de las empresas turísticas dominicanas no será una ocurrencia del momento, ya que por la pandemia de covid-19 el mundo ha cambiado, el tipo de viajero tradicional se transformó y las condiciones serán cada vez más inciertas.
Pero lo más aconsejable para el futuro inmediato es redefinir las estrategias que guiarán a las empresas de un sector tan poderoso como lo es el turismo.
Se requerirá de un trabajo de marketing o mercadotécnia o una labor de mercadeo.
Nos podemos confundir esos conceptos económicos porque son diferentes.
Según la Real Academia de la Lengua marketing es conjunto de principios y prácticas que buscan el aumento del comercio, especialmente de la demanda. Mientras que mercadeo lo define como el conjunto de operaciones por las que ha de pasar una mercancía desde el productor al consumidor.
Obviamente, la demanda del momento del sector turismo es necesariamente un trabajo de marketing o mercadotecnia, estableciendo las estrategias efectivas para superar la actual situación.
No hay dudas que la recuperación del sector turístico dominicano dependerá de una buena planificación estratégica. Las empresas que no cuenten con esta planificación y que no solo involucren decisiones futuras sino la toma de decisiones actuales que afectan el futuro inmediato y a largo plazo, están destinadas al fracaso.
Los touroperadores, hoteleros, líneas aéreas, en fin todas las empresas del sector turismo, tienen que escoger un plan para su supervivencia y su crecimiento a largo plazo, que se adecue a su situación, a sus oportunidades, a sus objetivos y a sus recursos.
El presidente Luis Abinader, con la mejor de las intenciones, pidió a los hoteleros abrir sus instalaciones el primero de octubre para comenzar el proceso de recuperación. Y el ministro de Turismo, David Collado, recorre destinos nacionales y más recientemente visitó los aeropuertos para supervisar la aplicación de los protocolos sanitarios.
Ese esfuerzo gubernamental es importante y necesario porque significa un respaldo solidario al sector privado, pero cada empresa turística tiene que realizar la correspondiente planificación estratégica, en la cual plantee nuevos objetivos de mercadotecnia de acuerdo a la visión de la organización.
Eso brindará un soporte adecuado que permitirá guiar las acciones a tomar en los distintos canales de comunicación y así desarrollar mejor la promoción del negocio.
Es preciso que se preparen para el futuro y no eliminar riesgos, pero proporcionar herramientas para enfrentarlas con mayor astucia y que grandes acontecimientos como el que padece el turismo y que no repercuta con tanta intensidad como lo hará con muchos negocios.
Esta capacidad de recuperar el estado de equilibrio dependerá totalmente de la planificación. Si bien se cree que poco se puede hacer al respecto en estos momentos, habrá que empezar por reflexionar para poder lograr un mayor estado de consciencia como empresa, pues sólo en este sentido se logrará una recuperación de esta crisis y evolución del propio sector del turismo.
