Definitivamente, hay que vacunarse contra la maledicencia que arropa el deporte, sobre todo en el olimpismo.

El hecho de que algunos perversos enviaran a periodistas y personas que hacen opinión pública, una carta institucional enviada por José Manuel Ramos al Comité Olímpico Dominicano, haciendo una solicitud administrativa, es una muestra de que intentan cobrarle cobardemente sus severas críticas a algunos actores del deporte que nunca le perdonarán su libre manera de pensar.

¿Qué es lo que está pasando? Es bueno aclararlo para que los maldosos no logren confundir a la gente. Es muy simple.

La Federación Dominicana de Deportes de Ecuestres, no ejecutó en todas sus partes el presupuesto recibido para los Juegos Olímpicos de París, debido a una lesión de la yegua Aquamarijn. Esto provocó que 4,248, 137.35, no se gastaran como estaba planificado.

La Federación Dominicana de Deportes de Ecuestres, le propuso al Comité Olímpico Dominicano, que esa misma cantidad se le dejara para ser invertidos en los Juegos Bolivarianos y los entrenamientos de los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2026.

Así dice la comunicación: “Este balance, después de contar con su aprobación, puede ser invertido en la preparación de nuestros atletas que asistirán a los Juegos Bolivarianos del 2025, como parte de los entrenamientos de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Santo Domingo 2026’’
Simple y llanamente, es potestad del Comité Olímpico Dominicano, aprobar o desaprobar dicha solicitud. Sin embargo, los maldosos de siempre, han querido dar otra connotación para hacerle daño a José Manuel Ramos.

De acuerdo a mis fuentes, siempre infalibles, cuando este artículo salga a la luz pública, el ministro de Deportes, Kelvin Cruz y José Manuel, estarán sosteniendo una conversación privada.

Por la experiencia que tiene Kelvin Cruz, estoy convencido de que le recomendará al amigo Ramos, que haga una liquidación formal de esos recursos al COD y que someta los presupuestos por la vía correspondiente de los próximos compromisos deportivos de la federación que dirige.

Mientras tanto, queda evidenciado que se emprendió una acción con toda la mala fe del mundo contra el hijo de José Manuel Ramos Brea, Joselin, quien fue un soporte del olimpismo.

Pienso que el presidente del Comité Olímpico Dominicano y su secretario general, Luis Chanlatte, deben ser cuidadosos para que comunicaciones institucionales no deambulen en las redes, concitando chismes baratos que hacen daño al Movimiento Deportivo Nacional y su dirigencia.

No sé cuando los líderes del olimpismo, entenderán que se puede ser feliz sin hacer daño a los demás y que la maldad va envuelta en un boomerang que termina matándolos a los perversos.

Por: Ramón Rodríguez
centrodeidiomaswashington@gmail.com