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Un poemario que sublimiza los sentidos

Un poemario que sublimiza los sentidos

Elizabeth Polanco, autora del poemario “Campo de lirios”.

Leí Campos de lirios, de la poeta “naturalizada” en Salcedo, Elizabeth Polanco. El mismo (debo confesar) es un libro que desde nuestra humilde perspectiva, arrastra al lector hacia unas dimensiones interiores, que bien podríamos decir, que hasta fuera de lo normal.

Desde los títulos de cada una de estas joyas poemáticas, hasta el cuerpo mismo, el cual cobra vida en cada verso, son si se quiere, trozos de palabras que al lector le trae un tipo de paz, pero no una paz cualquiera, sino aquella cobijada, no con la típica nostalgia de los poemas de amor o el desamor, sino, una conexión casi directa con lo divino.

Pues en cada uno de estas joyas, el lector además de la paz tan necesaria en esto llamados tiempos modernos, se encuentra con todo un caudal de ternura celeste, que por momentos nos hace sospechar que estamos no frente a una poeta que le canta con palabras a lo que ella desea, sino, que muchos de sus versos, nos denuncian a una Elizabeth Polanco que nos presenta un acercamiento a un Dios perfecto y perdonador….

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Un poemario que sublimiza los sentidos
Portada del libro

Desde Equinoccio de Otoño, en donde la poeta, vemos que hace una transformación que poco a poco la lleva “hacia el plano del silencio” página 11, hasta una Confesión en donde se vislumbra ” para recordar jornadas compartidas” página 13, no sin antes, en el personalismo poema Yo, ver cuando la autora, luego de sus múltiples caminos silentes, escucharla a través de la palabra escrita sincerarse con sus lectores, al ella continuar “creyendo en sueños y milagros” página 16.

Nuestro viaje al interior de este manojo de paz, continúa en la página 17, en donde, y desde el Destello del Monte Santo, se observa a una poeta haciendo una descripción armónica entre la espiritualidad y la luz, esa que nos hace recordar la travesía del pueblo hebreo hacia la Tierra Prometida (libro de Éxodo) y las calamidades y persecuciones del profeta Elías cuando era perseguido por la temible Reyna Jezabel, 1 Reyes 11: 18 – 21.

Ya con Nostalgia y Danzar con la palabra, vemos a una poeta un poco más romántica y abierta al mundo acostumbrado (páginas 20 y 21), para luego pasar por Los Amigos de dos tiempos.