Muchas de las torres que se construyen en la actualidad en la República Dominicana, según un especialista, no cuentan con las garantías mínimas de seguridad, en lo que se refiere al comportamiento ante un posible terremoto, debido a la falta de personal en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), encargados del control y supervisión de las edificaciones que se construyen en esta nación.
La función de supervisión de obras le corresponde al Ministerio de Obras Publicas y Comunicaciones, el cual como es sabido de todos, no cuenta con el personal suficiente para el control y garantía de la cantidad de obras que se están desarrollando. Afirmo, el ingeniero, Leonardo Reyes Madera, presidente de la Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica (SODOSISMICA).
Según Reyes hay proyectos donde se inicia una construcción y a veces hasta se termina, sin ser supervisado por MOPC y en estos casos no se tiene ninguna garantía de seguridad, principalmente en lo que se refiere a su posible comportamiento ante un sismo.
Por esto nosotros proponemos la implementación de fiscales privados, los cuales, previamente calificados, podrían apoyarlos, agregó.
El crecimiento de la ciudad de Santo Domingo, debido a la modalidad de ciudad vertical, parece ir literalmente hacia las nubes. Centenares de edificaciones de negocios y apartamentos enclavados en los sectores más exclusivos de la capital, los cuales ofrecen todo tipo de servicios y sobre todo, una seguridad relativa, son la manera en boga de vivir en las llamadas torres.
En esta nación la construcción vertical es la opción más de moda al finalizar la década de los 80s, debido a la limitación horizontal de la ciudad y la necesidad de concentrar la mayor cantidad de viviendas de apartamentos y negocios en los lugares más céntricos de la capital.
La construcción de ciudad vertical implementada en otros países por su características de diseño en donde debido a la calidad y no a la cantidad del suelo puedo construirse hacia arriba, llega a nuestro país para dar una visión mas modernista, organizada y colorida a esta urbe.
El auge de la construcción de torres tiene su plenitud a partir del año 2000, donde inversionistas en bienes raíces empiezan aprovechar las escasez de terrenos, y los pocos controles fiscales, para la inversión de capitales, en esta metrópolis cada vez más cosmopolita y ávida de este tipo de infraestructuras.
Actualmente pueden observarse decenas de torres que se construyen en la geografía del distrito nacional, aunque algo que ha creado cierta preocupación, en algunos sectores, es que hoy día no se sabe quien supervisa y controla este tipo de construcción, tanto en las especificaciones técnicas y arquitectónicas, como en el área financiera.
Esto es así, ya que el Ministerio de Obras Publicas y Comunicaciones (MOPC), y el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) parecen carecer de informaciones e inventarios actualizados de este tipo de actividad. Por su parte el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), aunque actúa como asesor del estado en esta materia, esto no incluye la regulación de obras, sólo interviene en los controles, en el ejercicio profesional de sus miembros, por el cual debe velar.
En el área financiera, el procurador Anti-Lavado de Activos, Germán Miranda Villalona, dijo tener una lista de grandes torres que se construyen en el Distrito Nacional con dinero cuestionable, y que muchas de esas propiedades son de personas deportadas y de sujetos extraños. Además afirmó, tener la certeza de que en el sector de la construcción los narcos y otros criminales están blanqueando mucho dinero.
Atiemar, es la lujosa torre de apartamentos que ha puesto en alerta a la opinión pública, construida por el empresario español, Arturo del Tiempo Marqués, quien esta preso en Madrid por el alijo de 1,200 kilos de cocaína decomisados en España, procedente de República Dominicana y en parte dicha torre, financiada por el Banco de Reservas, quien la administra en la actualidad, después de su incautación por parte de la fiscalía del Distrito Nacional.
Ciudad moderna
El nuevo diseño arquitectonico de la ciudad de Santo Domingo comenzó a finales de la década de los 80, pero alcanzó su boom para finales de los 90, a éste se ha unido el rediseño vial.