SANTIAGO. La Arquidiócesis local de la Iglesia católica afirma que las calles, autopistas y carreteras de República Dominicana se han convertido en espacios de muerte a causa de los constantes accidentes de tránsito que muchas veces son causados por choferes y conductores que no respetan las normas y leyes del tránsito.
El editorial titulado “Un peligro constante”, que será publicado el próximo domingo 30 de abril en el periódico Camino, indica que el desorden en el tránsito que estamos presenciado es una de las expresiones más patente de la enfermedad que está sufriendo la sociedad dominicana.
“Estamos llegando a niveles nunca sospechados”, puntualiza Camino.
Y agrega que se está haciendo costumbre ver a un motociclista ir por las calzadas de las calles, quitándole ese espacio propio de los peatones, donde ya hay personas que han perdido la vida a consecuencia de este irrespeto a la ley.
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“Para muchos choferes y conductores la luz roja del semáforo no existe. Esta señal de ‘pare’ la violan constantemente, provocando accidentes muchas veces mortales, para ellos esa luz es como un juguete infantil”, subraya Camino.
Indica que las normas para conducir con responsabilidad parecen dormir el sueño eterno, y estamos pagando las consecuencias.
Refiere que la República Dominicana ocupa el primer lugar en el mundo con mayor tasa de mortalidad por accidentes de tránsito y según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas del 2007 al 2021 murieron un total de 21 mil 608 personas por esta causa.
“Estamos frente a un grave problema que necesita una solución”, precisa el periódico semanario católico Camino.
Sostiene que hace falta implementar un programa de educación vial, comenzando desde los primeros años de la escuela, lo cual llevará a crear una convivencia sobre el respeto a la vida.
“También debemos lograr que los miembros de la Digeset cambien las sanciones a los infractores de la ley con un diálogo respetuoso, que debe ser mutuo, con aquellos que han faltado, indicándole con amabilidad los daños que provocan cuando conducen al margen de las normas establecidas para no hace de nuestras calles, autopistas y carreteras espacios de muerte”, señala Camino.
Concluye exhortando a los dominicanos ser mejores ciudadanos y aportar más para tener un país cada día mejor.