El obispo de la Diócesis de Baní, monseñor Víctor Masalles, afirmó hoy que el Código Penal está “enchivao” y que la importante pieza es un juego que solo utilizan los legisladores de vez en cuando.
No cree que la pieza que establece sanciones para los que practican aborto en el país se vaya a aprobar en estos momentos.
“Eso es un juego de baraja, y cuando se juega baraja a veces se muere y a veces se pudre, más nada, no creo que se vaya a llegar a nada que no sea seguir utilizándose”, sostuvo.
Por ese motivo “no confío en nada que no sea intenciones utilitaristas para ellos”.
Masalles lamentó que el proyecto de reforma del Código Penal tiene más de 15 años en el Congreso Nacional y aún no hay perspectiva de que se vaya a aprobar en estos momentos. Afirma el proyecto está «enchivao».
Por años la aprobación del Código Penal, el cual penaliza el aborto, se mantiene empantanada en el Congreso Nacional debido a las posiciones encontradas entre iglesias, grupos feministas y de la comunidad LGTB que incluye lesbianas y homosexuales.
Las iglesias se oponen al aborto, además consideran que de consagrarse en el Código violaría el artículo 37 de la Constitución que establece que la vida hay que preservarla, desde la concesión hasta la muerte.
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En tanto que grupos que defienden los derechos de las mujeres apoyan las tres causales, mediante las cuales se permitiría el aborto cuando el embarazo se trate de una violación sexual, incesto o cuando la vida de la madre está en riesgo y cuando se cree que la criatura no sobreviva al nacer.
La pieza que en la pasada legislatura fue aprobada en dos sesiones en la Cámara de Diputados, pasó al Senado donde perimió el 15 de agosto.
Sin embargo el proyecto fue reintroducido el 16 de agosto por el senador reformista Ramón Rogelio Genao con el respaldo de los senadores de la Fuerza del Pueblo, quienes apoyan que el Código sea aprobado en el menor tiempo posible.
El proyecto también ha provocado enfrentamientos entre los partidos quienes se acusan mutuamente de no estar interesados en su aprobación.
La mayoría de las críticas van dirigidas al Partido Revolucionario Moderno (PRM), que tiene mayoría congresional y varios senadores y diputados han expresado su apoyo a las tres causales.
También el presidente Luis Abinader, su esposa Raquel Arbaje, y funcionarios de su gobierno han expresado su respaldo a la despenalización del aborto.
Desde ayer la comisión bicameral que estudia el proyecto se fue de retiro para un hotel de La Romana donde se propone concluir los artículos que aún no han sido consensuados.