El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Alvarez, afirmó ayer que el mundo presencia la crisis política y social más severa en los últimos 60 años en Haití, porque el gobierno de esa nación no tiene control del territorio.

“Nunca en los últimos 60 años hubo una situación tan extrema en Haití”, manifestó el funcionario.

La situación de Haití es tan incierta que es difícil definir un desenlace sobre sobre esa crisis.

Consideró que lo peor es que no hay en esa nación un interlocutor válido que permita a las partes llegar a un consenso.

“Nuestras Fuerzas Armadas son las únicas que patrullan la frontera lineal, ahí no hay nadie más. Hay un desconcierto generalizado y había una apatía total de la comunidad internacional con relación a Haití”, explicó el canciller.

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El funcionario estatal trató el tema en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio.

Asistió a la entrevista acompañado de Rubén Silié, viceministro de Política Exterior Multilateral; José ulio Gómez, viceministro de Política Exterior Bilateral; Anselmo Muñiz, director de Estudios y Análisis Estratégicos; José Blanco, embajador representante permanente de República Dominicana ante la Organización de Naciones Unidas ( ONU); Mao Enua Gómez, jefe de Seguridad del Ministerio y Katherine Díaz, directora de Comunicaciones.

Alvarez consideró que la situación es más difícil luego que el primer ministro haitiano, Ariel Henry, expresara en un comunicado que, según la constitución del país, sólo él y su gabinete puede nombrar un consejo presentador para una transición de poder.

Manifestó que esa situación ocurre a pesar de que, el pasado martes los sectores empresariales, religiosos, políticos y de la sociedad civil enviaron los nombres de quienes serían sus representantes en el consejo de gobierno de transición propuesto para Haití.

Orden garantizado

No obstante, Alvarez expresó que el orden y la seguridad en el territorio dominicano están garantizados.

“Lo que ocurre en Haití es para República Dominicana de seguridad nacional. Compete a los haitianos escoger sus autoridades”, manifestó el funcionario.

Insistió en afirmar que “el Gobierno tiene claro que la situación de Haití es un tema de seguridad nacional. Esa es nuestra prédica desde que inició el Gobierno”.

Petición de la ONU

Sobre la petición del portavoz de la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas ( ONU), Stéphane Dujarric, de que República Dominicana detenga las deportaciones de Haitianos, Alvarez dijo que es imposible complacerla.

Manifestó que República Dominicana no puede detener la deportación de extranjeros en condición de ilegalidad en su territorio.

“Contribuimos con la población haitiana en nuestro país de una forma considerable. El 16 por ciento se calcula en el 2023 fue el gasto en el presupuesto de salud para la población extranjera”, explicó Álvarez.

Añadió que un 36 por cierto de las camas en maternidad fueron usadas por haitianas, una cifra astronómica y que es imposible continuar con esas cifras ascendentes.