Economía

Ven factura electrónica facilitará procesos DGII

Ven factura electrónica facilitará procesos DGII

Luis Valdez, director de la DGII, interviene en el conversatorio sobre reformas propuestas por la entidad. Le acompañan José Alfredo Corripio y José Monegro, así como los subdirectores Francisco Torres, Ricela Spraus y Yorlin Vásquez.

La implementación en el país de la factura electrónica tiene como objetivo la facilitación y modernización de los procesos de intercambio de información entre los contribuyentes y la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), afirmó el director de esa entidad, Luis Valdez.

El funcionario indicó que esa modalidad se viene implementando en América Latina y el Caribe desde el año 2004, siendo Chile el pionero.

Actualmente ya 14 países vienen implementando ese procedimiento.
El nuevo procedimiento sustituirá las impresoras fiscales, el envío de datos y formularios recurrentes a la DGII por un proceso en línea, con mayor seguridad e integridad y reduciría la evasión.

La subdirectora Ricela Spraus explicó que buscan además darle un mayor impulso al comercio electrónico y el uso de nuevas tecnologías ya que mejora en la transparencia en el comercio internacional y genera nuevas oportunidades de negocio y fuentes de financiamiento.

Contrario a la apreciación de directivos de asociaciones de pequeños y medianos productores, el costo de implementar las facturas electrónicas concuerda con los beneficios que dejará.

Y en el caso de los micro y pequeños empresarios, personas físicas y profesionales liberales que por determinadas razones no puedan hacer las inversiones necesarias, la DGII abrió un mecanismo de facturación electrónica gratuito a través de su oficina virtual.

Las explicaciones sobre la propuesta de implementación de la factura electrónica fueron dadas a conocer por Valdez durante un encuentro con los medios del Grupo Corripio, donde estuvo acompañado de los subdirectores Francisco Torres, Ricela Spraus, Yorlin Vásquez y Freddy Torres.

Bache legal
Los ejecutivos de la DGII, explicaron que la implementación de la factura electrónica no se podía hacer con la emisión de una norma, debido a que éstas no tienen fuerza de ley, sino que para ello era necesario que el Congreso aprobara una ley al respecto.

Pero, además, era necesario realizar una modificación del Código Tributario, que no sufre modificaciones desde el año 1992, cuando fue aprobado.

La subdirectora legal de la DGII, Yorlin Vásquez, explicó que ese es el motivo por el cual la entidad elaboró dos anteproyectos de ley, remitidos ya al Poder Ejecutivo, que a su vez deberá enviarlos al Congreso.

Se trata de los anteproyectos para modificar el Título I del Código Tributario y el que crea la Ley de Factura Electrónica.
Se explicó que ambos forman parte del proceso de modernización de la administración tributaria.

En el caso de la modificación del Código se crean nuevas figuras como la Oficina Nacional de Defensa de los Derechos del Contribuyente que asesorará a las empresas y a las personas físicas cuando tengan que enfrentarse a reclamos de la entidad y evitará el cierre de pequeños negocios por su incapacidad para contratar a un consultor tributario.

Funcionaría como Proconsumidor, Prousuarioo Protecom. Elaborando el catálogo de derechos del contribuyente en el marco del cumplimiento de sus obligaciones impositivas.

Otra modificación está relacionada con el almacenamiento de las informaciones, debido a se propone sea de manera electrónica, pero tiene el inconveniente de que el Código Tributario no permite el almacenamiento en las nubes.

La propuesta busca que la DGII pueda almacenar en las nubes, utilizando las tecnologías existentes las informaciones relacionada con los contribuyentes de manera segura y con garantías de un manejo transparente de los mismos. Para ello se trabaja en un proyecto con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

No es reforma fiscal
El director de la DGII, hizo, de entrada, la aclaración de que la propuesta adelantada no es una reforma fiscal. Ni implica cambios en las escalas de los impuestos existentes. Tampoco la creación de nuevos impuestos.
Informales
Otra inquietud de los participantes en el conversatorio con los ejecutivos de la DGII, estuvo relacionado con la situación de quienes participan en el sector informal de la economía, que se ha estimado es una cantidad superior al 50% de la población económicamente activa.

Al ser cuestionado al respecto, el director de La DGII, pidió “llévenme al paso”. Dijo que los procesos que se quieren implementar, han sido formulados en bloque, pero que se implementación sería por etapas.

Al respecto citó que en el caso de la factura electrónica, se tiene previsto que una vez sea aprobado el proyecto, se implementación sea en un período de tres años, a partir de enero de 2023.

Precisó que ha trabajado, en el caso de la factura electrónica en un plan piloto, en el que han participado unas 60 empresas. La implementación de la factura en ese proceso, no ha presentado ningún tipo de problema y en el período de prueba se han emitido más de 70 millones de facturas electrónicas.

Adelantó, sobre ese particular, que sus técnicos trabajan un proyecto para la formalización de las actividades económicas que hoy se desarrollan de manera informal. Y sólo adelantó que una de las propuestas puede ser la creación de un mono tributo, que también beneficiaría a los emprendedores de nuevos proyectos.

No quiso dar más detalles, porque “primero tenemos que terminar un proceso y luego involucrarnos en el siguiente”.
La idea general es que las propuestas de la DGII aumentan el reconocimiento de los derechos de los contribuyentes, al tiempo que aumentan el cumplimiento de sus obligaciones.

UN APUNTE

Por etapas

Pese a que las propuestas de modificación del Título I del Código Tributario y la aprobación de la ley de factura electrónica se han realizado en bloque, su aplicación será por etapas. Primero se hizo un plan piloto con pocas empresas. Posteriormente se abrió un proceso de ingreso voluntario al proceso de facturación electrónica, al que se han acogido decenas de empresas y posteriormente viene el proceso de obligatoriedad. Los primeros que deberán someterse a este método son los grandes contribuyentes nacionales, quienes tendrán desde enero hasta diciembre de 2023. En el 2024 siguen los locales grandes y medianos y finalmente, a partir del 2025, entrarían los micro, pequeños y profesionales liberales.