En tanto la ONU y Estados Unidos urgen el despliegue de tropas internacionales para detener la violencia en Haití, persiste la interrogante sobre el éxito de la misión keniana.

Un funcionario del Departamento de Estado ha vuelto a incrementar la inquietud al describir como “verdadero desastre” la misión internacional, que contará con un aporte de 300 millones de dólares de Washington.

Daniel Fitzgerald, encargado de asignar la ayuda exterior de Estados Unidos al Caribe, expresó que se está invirtiendo demasiado dinero en una misión que desde su punto vista no conseguirá restaurar el orden y la seguridad en la nación.

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Las fuerzas extranjeras están supuestas a llegar a Haití en lo que resta de este mes, pero mientras tanto la tensión ha vuelto a incrementarse con la violencia de las pandillas y la persecución de la Policía contra sus principales líderes.

Tras el asesinato de tres policías el más temido de todos, Jimmy Cheriezer, (Barbecue), advirtió que la violencia reinará en un barrio de Puerto Príncipe si no se detiene su búsqueda.

La incertidumbre caracteriza el panorama haitiano, más aún con señalamientos como los de Fitzgerald.