Agentes de la Policía Científica en busca de evidencias en levantamiento de los cuerpos.
Los cuerpos de las cuatro personas encontradas el sábado en un solar baldío de Arroyo Caña, Rancho Arriba, en San José de Ocoa, presentan impactos de proyectiles de armas de alto calibre y, según la hipótesis que se maneja entre los habitantes, el detonante del hecho tiene origen en un cargamento de drogas que las víctimas encontraron y que se resistieron a devolver a los propietarios.
Los investigadores presumen que los cuatro fueron llevados al lugar donde fueron encontrados y que tras ser investigados los ejecutaron sus captores. De los cuatro, hasta el momento, solo tres han sido identificados.
Los tres, según las autoridades, poseen registros por posesión de drogas y robos, hechos por los cuales fueron sometidos a la justicia.
José Miguel Mordan Villar (el Brujo), de 35 años, fue apresado el pasado año por agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) de dicha demarcación tras ocupársele 94.6 gramos de cocaína, 94 de marihuana y 5.5 de crack.
En tanto que Concepción Coronado Paredes, de 33, posee cuatro sometimientos a la Justicia por robo, siendo el último caso en marzo de 2021.
En tanto que Cesarín Liranzo, de 28 años, fue detenido por la DNCD con una porción de cocaína y 3.4 gramos de marihuana en 2022.
Según el informe preliminar de la Policía, el asesinato múltiple fue perpetrado la madrugada del sábado por varios desconocidos que supuestamente operan puntos de venta de sustancias en dicha comunidad.
Familiares de los fallecidos pidieron a las autoridades esclarecer el hecho de sangre que ha consternado al municipio de Rancho Arriba.
Informaciones extraoficiales señalan que en el lugar donde fueron hallados los cadáveres funcionaba un punto de drogas.
Residentes en el municipio de Rancho Arriba denunciaron que no es la primera vez que se registran tiroteos en la zona, por lo que dijeron sentirse temerosos por la situación y pidieron la intervención de las autoridades.
Para fines de investigación se encuentra detenido el propietario del matadero y varios haitianos.
El levantamiento de los cadáveres fue realizado por el Ministerio Público en compañía de médicos legistas y miembros de la Policía.
La versión de las amenazas, incluso, fue confirmada por la madre de uno de los familiares de las víctimas, quien dijo que a su hijo lo llamaron amenazándole de muerte semanas atrás.
Antigua Villar Paredes, madre de Jefry, narró que su hijo salió de su casa a las 7:00 de la mañana a comprar un desayuno, el cual fue a llevar a otro de los fallecidos.
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“Fue a un negocio a comprar un desayuno, parece que vino a traérselo a alguno de ellos y cuando me llaman ya estaba muerto”, dijo.
Pidió que se haga justicia por la muerte de su hijo, al momento que denunció que a pesar de que el destacamento policial queda a menos de dos kilómetros, la Policía llegó dos horas después del hecho.
Las investigación es realizada por el Ministerio Público, en coordinación con agentes de la Policía y la DNCD.
La investigación
El caso es investigado de manera conjunta por el Ministerio Público, la Policía y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
De manera oficial solo se ha informado que se encuentran detenidos para fines de investigación el propietario del matadero clandestino de reses y varios haitianos que trabajaban en la finca en donde encontraron los cadáveres.
