El vicepresidente del Senado, Santiago Zorrilla, pidió esta mañana a las autoridades perseguir y aplicar todo el peso de la ley a los acusados de cometer un fraude millonario con la tarjeta Supérate.

Es que no se puede permitir que se juegue con la alimentación de miles de dominicanos de escasos recursos que dependen de esta ayuda social, indicó.

Zorrilla, quien también es el representante del Partido Revolucionario Moderno por la provincia de El Seibo, consideró que todo el que gestiona una tarjeta Supérate es porque no dispone de otro medio de supervivencia.

Puso como ejemplo a los Estados Unidos, nación en la que ninguna persona se atreve atentar contra los cupones alimenticios o contra el medicare.

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“Recuerde que se está jugando con la comida, con la alimentación de una personas pobre, todo el que busca una tarjeta Supérate es porque no tiene otro medio de vida y necesita esto, entonces cuando usted encuentra manos criminales que pueden atentar contra estas personas, tiene que ser perseguido, juzgado y hacerlo pagar”, consideró.

Añadió que “por ejemplo en los Estados Unidos el que inventa contra los cupones alimenticios, el que inventa contra el medicare, tiene problema serio, tiene que pagar las consecuencias para este tipo de delito”.

Denuncia

Ayer el dirigente de la Fuerza del Pueblo, Roberto Rosario, denunció que en el fraude millonario a través de la tarjeta Supérate hay involucrados funcionarios del Gobierno.

Lamentó que las autoridades solo pretendan responsabilizar de ese hecho a unos cuantos colmaderos, cuando para cometer un robo millonario como ese se requirió de tecnología sofisticada que no está al alcance de esos pequeños comerciantes.

Rosario aseguró que los programas de asistencia social implementados por los gobiernos del expresidente Leonel Fernández le han quedado grande a la gestión que encabeza el presidente Luis Abinader.

Sobre el fraude a la tarjeta Supérate, el expresidente de la Junta Central Electoral dijo que lo más deplorable es que el robo se haya perpetrado en contra de las personas más pobres, es decir, del que recibe 200 o 500 pesos al mes para poder comer.

Subrayó que ese crimen lo están haciendo a través de los colmados, pero no lo están cometiendo los dueños de colmado porque no tiene equipos para hacer eso.