El suceso durante el cual murieron tres personas y cinco resultaron heridas en un tiroteo en un colmadón de Villa Mella fue la gota que llenó la copa sobre la delincuencia y la inseguridad en el municipio.

La tragedia habría sido el desenlace de una discusión por unos terrenos, pero tras el caso los residentes en diferentes sectores aprovecharon para exponer la inseguridad a que están sometidos.

El tiroteo ocurrió en el colmado El Nuevo Mundo, ubicado en el sector Vietnam. Uno de los muertos fue identificado como el raso de la Policía Carlos Manuel Núñez de la Cruz, y entre los heridos figura Aldo José Susana Heredia, miembro del Ejército.

La Policía, que desplegó un amplio operativo en el municipio para resguardar la seguridad, negó los saqueos atribuidos a bandas de delincuentes de que se ha dado cuenta.

Es posible que se hayan exagerado algunos casos, pero la inseguridad y la violencia no pueden negarse. Con el suceso por los supuestos terrenos vuelve a ponerse de manifiesto que la gente prefiere dirimir sus conflictos por sus propios medios antes que recurrir a las instancias correspondientes.

Se ha tornado frecuente que muchos traten de tomar la justicia en sus manos en lugar de llevar los casos a los tribunales. Esa conducta puede tener muchas lecturas, pero sobresale la desconfianza en el sistema institucional.