La relación entre violencia y pobreza no es tan directamente proporcional como suele enarbolarse. Al menos según un estudio de las Naciones Unidas sobre drogas y delitos. Haití, que es la nación más pobre del hemisferio, tiene un índice de violencia y homicidios por debajo de República Dominicana, que, conforme al crecimiento de su economía, puede catalogarse como una de las grandes potencias de la región.
Con una tasa de 22.1 homicidios por cada 100 mil habitantes, el país ocupa el octavo lugar en el ranking de las naciones latinoamericanas con mayor número de asesinatos en 2012. Durante el mismo período Haití registró un índice de 10.2 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Se puede deducir entonces que además de la pobreza, en la violencia, que en el caso de República Dominicana, conmueve a la población, intervienen muchos otros factores. El estudio de las Naciones Unidas debe servir a las autoridades para analizar a fondo el problema de la violencia con el propósito de diseñar una estrategia realmente eficaz para combatirla.