En el funeral del presidente de Haití, Jovenel Moïse, su viuda Martine Moïse, removió las incógnitas que han rodeado el magnicidio con una nota más sorprendente.

La dama, quien sobrevivió el atentado en que fue abatido su marido denunció que este fue “abandonado y traicionado”. Y fue todavía más lejos al cuestionar las investigaciones oficiales con el señalamiento de que “las aves de rapiña” que mataron a su esposo “siguen corriendo por las calles”.

“Ni siquiera se esconden. Están ahí observándonos y escuchándonos”, expresó Martine al tiempo de demandar justicia contra los autores materiales e intelectuales del crimen. En víspera de las honras fúnebres, decenas de haitianos se habían movilizado en demanda de que se capture y castigue a los responsables del asesinato.

Moïse fue acribillado por un supuesto comando que penetró a su residencia el 7 de este mes en horas de la madrugada.

El primer ministro Ariel Henry ha garantizado que el crimen no quedará impune, pero el curso de las investigaciones no convence a sus compatriotas.

La viuda ha incrementado las dudas con su afirmación de que los supuestos autores no han sido tocados. Hasta donde se tiene entendido que tampoco ella ha sido interrogada.

Las notas sobre el asesinato no concuerdan y se tiene la sospecha de que el suceso es manipulado por sectores de poder para ocultar la verdad.