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Voto de castigo

Voto de castigo

Danilo Cruz Pichardo

El profesor Eduardo Hidalgo resultó ganador de las elecciones de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), al imponerse por amplio margen a la maestra Xiomara Guante, quien procuraba ser reelecta.

Hidalgo es un experimentado gremialista que ya había dirigido la entidad. Pertenece al Partido de la Liberación Dominicana, organización que se atribuye el contundente triunfo. Pero más que un triunfo del PLD lo que se percibe es una derrota del Gobierno, porque muchos profesores vinculados al PRM se abstuvieron y los que sufragaron no lo hicieron por la maestra Guante, en señal de protesta contra aquellos que los han ignorado desde el poder.

¿Quién dijo que el PLD ganó? Sencillamente el Gobierno perdió. Es que los actuales inquilinos del Palacio Nacional se consideran los gurúes de la política nacional. Desde que llegaron al poder se llenaron de soberbia, despreciaron a quienes hicieron posible el triunfo del 5 de julio de 2020 y se entregaron a la oligarquía dominicana.

En la ADP simplemente hubo un voto de castigo contra el Gobierno. Y el castigo fue causado por los propios maestros del PRM, que, al igual que toda la militancia de esa organización política, ha sido objeto de burla.

La militancia partidaria, los partidos aliados y los millares de grupos de apoyo fueron usados como preservativos, para que 60 familias de la oligarquía dominicana, juntas a los suyos, se repartan el botín estatal, ostenten las posiciones públicas, disfruten de privilegios irritantes y se doten de más poder del que tenían antes.

Después de 16 años de oposición, los dirigentes perremeístas, en sus más diversos niveles, pensaron que tendrían la oportunidad de acceder al poder, pero esa aspiración se convirtió en frustración rápidamente, porque desde el período de transición solo salieron a relucir apellidos sonoros de la oligarquía y de individuos que aportaron dinero en campaña.

El presidente goza de las prerrogativas para designar en los diferentes órganos estatales. Es un aspecto que se respeta. Sin embargo, se le advirtió muy pronto sobre los yerros políticos cometidos. El jefe de Estado siempre pensó que ese 53% fue él que lo sacó, obviando que tenía al PRM detrás, un desprendimiento del PRD con millones de seguidores. Y más que un triunfo del PRM, perdió el PLD. Hubo un voto de castigo. Ese voto de castigo se repite hoy en la ADP.