La extensión por otros dos meses de la suspensión del personal de la oficina de la Junta Central Electoral (JCE) para el voto del dominicano en Estados Unidos pasa de castaño a oscuro con el nuevo matiz que ha tomado.

Ha sido tras un informe de una comisión encabezada por el presidente de la JCE, Román Jáquez, que el pleno decidió extender la suspensión decidida a raíz de la clausura de la cuenta bancaria de la delegación.

La sanción, que ha sido dispuesta con disfrute de sueldo, afecta las representaciones en Nueva York, New Jersey, Boston, Filadelfia, Washington y Miami.

La oficina del voto en el exterior es de esas estructuras que se han cuestionado por el alto costo que tienen para la organización de los procesos electorales en el país. Por las conjeturas a que da lugar la decisión la JCE debe aclarar cuál es el problema con los funcionarios y empleados de la oficina.

Si se les suspendió y prolongó la sanción por otros 60 días se supone que ha sido por operaciones que necesitan aclararse. Al desconocerse los detalles entran en juego las especulaciones.

El pleno de la JCE, cuya designación ha contado con una buena aprobación, tiene que despejar cualquier nubarrón y actuar con responsabilidad frente a cualquier irregularidad que pueda afectar su imagen o credibilidad.