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¡A vacunarnos todos!

¡A vacunarnos todos!

Ernesto Guerrero

Para poder salir de la pandemia, es necesario que todos estemos vacunados. El Gobierno adquirió vacunas de calidad y están fácilmente accesibles. Sin embargo, cerca de la mitad de los dominicanos todavía no se vacunan. Los que faltan por lo regular son: personas con poca educación; bajo nivel económico; no creen en la ciencia; y son poco solidarios.

Entre las razones que esgrimen están:

1.-“No quiero contraer el Covid-19 de la vacuna” —No hay forma de contraer la enfermedad. En algunas vacunas se utilizan virus muertos o atenuados, otras no contienen ningún trozo de virus real.  2.- “La vacuna podría perjudicar mi fertilidad” —Es un sinsentido total. No hay pruebas de cambios en la fertilidad de millones de personas ya vacunadas.

3.- “No sabemos de los efectos secundarios a largo plazo” —Por lo regular los efectos de las vacunas aparecen dentro de las dos semanas siguientes. En los ensayos clínicos, se cumplieron todos los pasos y se esperaron dos meses antes de dar la aprobación de emergencia. Sin efectos a considerar.

4.- “No es asunto tuyo si no me vacuno” –Rechazar la vacuna, en realidad afecta mucha gente: a ti mismo, a tus familiares, incluso al país en su conjunto. Al no vacunarte permites que el virus se siga replicando y la posibilidad que una de esas copias resulte en una variante resistente a la inmunidad natural o la inducida por las vacunas.

5.- “Soy joven y sano, no necesito vacunarme” —Cada vez tenemos más casos de jóvenes en las unidades de cuidados intensivos y con complicaciones a largo plazo. En otras ocasiones cursan una infección asintomática, pero son capaces de transmitir el virus a sus seres queridos.

6. “Dios me protege, la vacuna va contra mis principios religiosos” —Dentro de las religiones cristianas, el Papa y los principales líderes evangélicos declararon públicamente que las vacunas son moralmente aceptables. ¡Por amor al prójimo vacúnate!

Para detener la epidemia, el reto no es solo conseguir una vacuna eficaz, sino que la gente acepte ponérsela. Es responsabilidad del gobierno, explicar los beneficios de la vacunación y la importancia de cubrir a toda la población para la inmunidad colectiva. Si los indecisos ponen en riesgo la inmunidad colectiva, entonces, es inevitable aplicarles medidas taxativas.

Por: Ernesto Guerrero (guerrerocamiloe@gmail.com)

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