En el Ayuntamiento de Santo Domingo Este ha vuelto a arder Troya con la acalorada confrontación entre los regidores del PRM que generó el sometimiento a la justicia del presidente del cabildo.
El alcalde Manuel Jiménez recurrió ante el Tribunal Superior Administrativo contra el presidente del Concejo, José Ramón Jiménez y el contralor Pascual Disla por supuesto boicot de las labores del cabildo.
Alegó que ambos dan largas a los expedientes financieros para impedir que el Ayuntamiento cumpla sus compromisos de pagos y otras operaciones.
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Jiménez alegó en una sesión de la sala capitular que no hacen más que cumplir con su misión fiscalizadora y acusó al alcalde de realizar operaciones ilegales.
Bastó la aclaración para que se caldearan los ánimos entre los regidores del PRM que están a favor y en contra del acalde con acusaciones y contraacusaciones.
El regidor Darío Batista definió como comerciantes de la administración a sus colegas que apoyan proceso iniciado por el alcalde.
El incidente es otro de los muchos conflictos afrontados por Jiménez en su accidentada gestión. El panorama sólo plantea inquietud sobre los servicios municipales.
