En medio de denuncias de irregularidades en el Comité Olímpico Dominicano (COD) no puede ser más oportuna la auditoría de la Contraloría General de la República al organismo para verificar la realidad.

Aunque limitada al período que abarca desde el 1 de septiembre hasta el 31 de diciembre de 2022, la evaluación es importante para determinar el uso dado por el COD a la asignación presupuestaria para fomentar el deporte.

En el actual proceso de saneamiento y eficiencia de los recursos que recibe del fisco, la entidad necesita iniciar una nueva etapa y superar ese pasado matizado de escándalos.

De entrada es justo resaltar la buena voluntad del presidente del organismo, Garibaldy Bautista, de proporcionar todas las facilidades a los auditores para que efectúen su trabajo sin el menor inconveniente.

Desde hace tiempo tanto el COD como distintas federaciones han estado en el centro de denuncias sobre supuestas irregularidades en sus operaciones financieras.

Como los casos no pueden quedar en el aire es importante la auditoría para determinar si los recursos se han administrado conforme a las normas y establecer responsabilidades.