La pesista dominicana Beatriz Pirón encara el reto de su cuarto ciclo olímpico, con las ganas de cerrar su carrera como atleta alzándose con una medalla olímpica.

Pirón, quien finalizó en el octavo lugar en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio 2020, se prepara para entrar de lleno al ciclo más corto de la historia, que inicia para los atletas dominicanos con los Juegos Centroamericanos y del Caribe, los cuales tendrán como sede en esta ocasión en San Salvador, El Salvador.

La petromacorisana, que compite en la categoría de los menos 49 kilogramos, buscará clasificar a San Salvador 2023 en el venidero Campeonato Centroamericano y del Caribe de Pesas, que se efectuará del 16 al 23 de abril en el Pabellón de Halterofilia del Parque del Este.

“En estos momentos me encuentro a un 70 por ciento de mi preparación. Estoy trabajando en lo físico y mental para lograr la clasificación”, reveló Pirón, quien busca además llegar a los Juegos Olímpicos de París 2024 y convertirse en la dominicana con más apariciones en la principal cita multideportiva.

Los integrantes de la selección nacional, junto al comité organizador del Campeonato Centroamericano y del Caribe de Pesas a efectuarse del 16 al 23 de abril.

La medallista de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 aseguró que tiene altas expectativas para la competencia regional clasificatoria e indicó que se ha propuesto como meta lograr seis alzadas.

Podio olímpico
Beatriz Pirón, quien -desde hace buen rato- divide su tiempo en entrenar, estudios universitarios y su rol como madre, aún sueña con subir al podio en unos Juegos Olímpicos.

“Lo único que me falta es una medalla olímpica para completar mi carrera deportiva”, expresó la atleta de 28 años de edad que ha participado en tres Juegos Olímpicos (Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020).

En Río 2016 estuvo bien cerca de hacer realidad ese sueño pero se quedó a un kilo de lograrlo. Finalizó en el cuarto lugar luego de sumar 187 kilogramos (85 en arranque y 102 en envión), quedando detrás de la tailandesa Sopita Tanasan (200 kilos), la indonesia Sri Wahyuni Agustiani (192 kilos) y la japonesa Hiromi Miyake (188 kilos).

El mayor reto
Beatriz destacó que el mayor reto al que se ha enfrentado como atleta, es la recuperación física que tuvo en 2021, cuando cuatro meses después de haber alumbrado a su tercer hijo, vía cesárea, compitió en los Juegos Olímpicos de Tokio.

“El proceso fue bien fuerte pero pude lograrlo y tener un buen desempeño”.
Compitiendo desde la marca B en Tokio 2020, Pirón pudo obtener su segundo diploma olímpico tras registrar 176 kilogramos (81 en arranque y 95 en envión).

“Fue una experiencia única por el corto tiempo que tuve para prepararme pero además con todo el caótico protocolo que había a causa del covid”, describió la ganadora de medalla de plata en el Mundial de Pesas Juvenil de 2013.