El macuteo convirtió en el pasado a la Dirección de Aduanas en uno de los centros públicos más atractivos para laborar.
Los importadores boroneaban a los empleados para agilizar el despacho de mercancías en los puertos marítimos.
Pero desde hace un tiempo la práctica, gracias a la tecnología y los controles adoptados, se ha reducido a la mínima expresión.
A pesar de los grandes avances en materia de transparencia y celeridad, el director de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón, anunció una nueva norma para evitar sobornos de funcionarios y empleados.
Porque con las importaciones y exportaciones de mercancías se cuelan los contrabandos de todo tipo y el trasiego de drogas.
Sanz Lovatón dijo que con las normas ISO 37001 de sistemas de gestión antisoborno e ISO 37301 de cumplimiento regulatorio se garantiza más seguridad en el servicio.