Además del respaldo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, los acuíferos de Guerra han encontrado protección en su gente, que tiene que ser a quienes más duele y afecta la depredación del ecosistema.
Las organizaciones culturales, deportivas y comunitarias se reunieron con representantes gubernamentales en un programa para preservar las fuentes de agua de la zona.
El diputado Carlos Sánchez también hizo su aporte con el taller que promovió para orientar a los residentes en la comunidad sobre la importancia del “Acuerdo de Escazú” para República Dominicana.
Sánchez resaltó que el éxito del plan dependerá de la participación y la voluntad con que la sociedad organizada y las instituciones gubernamentales asuman su responsabilidad.
Además de decenas de humedales en el municipio San Antonio de Guerra está el río Brujuela, uno de los acuíferos subterráneos más importantes de la isla, que abastece de agua potable a los residentes en la parte este del Gran Santo Domingo.
La integración de distintos sectores en un proyecto tan significativo es un gran paso de avance, que necesita el mayor impulso para que no naufrague por falta de apoyo.
