En el mejor escenario, Robinson Canó podría jugar un 50 por ciento de sus partidos de 2022 como bateador designado de los Metros de Nueva York y la otra mitad en la segunda base, de acuerdo con un análisis publicado este domingo bajo la firma del periodista Joel Sherman.

En su comentario en el New York Post, Sherman señala que el dirigente de los Metros, Buck Showalter, no es partidario de usar exclusivamente a un bateador designado y subraya que solo Vladimir Guerrero en su último año con los Orioles de Baltimore jugó en 137 partidos para el veterano piloto neoyorquino.

A sus 39 años Canó solo es superado en edad por Yadier Molina, el receptor de los Cardenales, entre los jugadores en rosters de 40. Se espera, sin embargo, que Nelson Cruz firme con un equipo cuando concluya el paro patronal.

Canó estará haciendo un regreso después de un año completo de suspensión por uso de sustancias para mejorar el rendimiento (PED por sus siglas en inglés) y los Metros aún le deben $48 millones de dólares por dos años.

Sherman comenta que un evaluador dijo que cree que las dotadas manos de Canó y alto intelecto de béisbol “le permitirán seguir bateando a un alto nivel”. En la recortada temporada de 2020, Canó bateó para .316 con un OPS de .896.

Agrega que un abreviado entrenamiento primaveral “podría afectar mucho esa evaluación” y aunque Canó jugó pelota invernal a los Metros les hubiera gustado alimentar a Canó con tantos turnos al bate como sean posibles para continuar tumbando el óxido “y ver si la velocidad de bate todavía está allí.”

Showalter podría usar el puesto de BD para sacar del campo ocasionalmente a un regular como Francisco Lindor, Starling Marte o Brad Nimmo y aún mantener su bate en la alineación.

Recuerda el articulista, sin embargo, que en sus siete años juntos en Baltimore, Showalter nunca utilizó ni una vez a su estrella más grande, Manny Machado, como bateador designado.