Si el sonado proceso contra el exprocurador Jean Alain Rodríguez se extingue, como ha advertido el Miniserio Público, se trataría de la frustración del siglo.
Una cosa es que Rodríguez pueda ser absuelto por insuficiencia de pruebas, pero otra muy diferente que la acción penal se declare extinguida porque se haya vencido el plazo de cuatro años para el juicio.
De darse el caso el responsable no sería otro que el propio Ministerio Público al no contemplar esa posibilidad en el expediente de 12,274 páginas que elaboró por el caso Medusa.
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En lo que parece una forma de evadir responsabilidad la primera en advertir sobre la posibilidad de que se declare extinguida la acción penal por la lentitud del proceso ha sido la directora de la Pepca, Yeni Berenice Reynoso.
Dijo que los fiscales avanzan en la lectura, pero dejó lo que parece un margen de sospecha en los jueces al no acoger que se abrevien las notas.
Sin embargo, tanto el plazo que establece la ley como la actitud de los jueces eran posibilidades que tenía que contemplar el Ministerio Público en la acusación contra Rodríguez y los demás imputados en el caso Medusa.
Lo mismo que el caso de los sobornos de los aviones Super Tucano, la eventual caída del juicio por supuesto desfalco a Jean Alain y demás sería mucho más que una simple derrota para el Ministerio Público. Más con el tiempo que de alguna manera se ha perdido en un protagonismo mediático.
