Los 572 kilos de marihuana con destino a República Dominicana incautados en México, además de resucitar el caso de las 9.8 toneladas de cocaína confiscadas el 6 de diciembre de 2023 en el puerto multimodal Caucedo, plantea algunas interrogantes.

Esa marihuana no sería para consumo interno, sino reembarcarse a otros mercados, lo que resalta el interés de este país como trampolín para el trasiego de drogas.

Sin una estructura poderosa cuesta aceptar que el narcotráfico se aventure a usar los puertos marítimos y aéreos de aquí para sus operaciones.

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Entre los desafíos del caso de las 9.8 toneladas de cocaína están no solo identificar y capturar a los involucrados, sino en determinar cómo llegó el cargamento al multimodal Caucedo.

El informe que según el presidente Luis Abinader preparan la DEA y la DNCD no puede dejar un solo cabo en el aire con relación al histórico alijo de cocaína. Intriga, por demás, que pese a los repetidos golpes con sucesivas incautaciones el narcotráfico no se repliegue, sino que insista en transportar grandes cargamentos a este país. La marihuana de México aumenta el misterio sobre el narcotráfico aquí.