Por lo irrisoria de la suma es una vergüenza la campaña emprendida por la ONU para reunir 720 millones de dólares para mitigar las penurias del pueblo haitiano. Potencias como Estados Unidos, Canadá y Francia, que son las más vinculadas al problema haitiano, pueden aportar los recursos, incluso a través de programas de asistencia social.

La ONU ha establecido que unos 5.2 millones de haitianos, casi el 50% de la población, necesitan asistencia humanitaria urgente para subsistir.

En Haití las necesidades de la población se han incrementado de forma dramática debido, entre otros factores, a la crisis de seguridad desatada por las pandillas armadas.

En la operación que se propone la ONU tienen las potencias una válvula para involucrarse de manera real y no teórica en una salida parcial a la crisis de la vecina nación.

La coordinadora humanitaria de la entidad en Haití, Ulrika Richardson, expuso que lo más acuciante por ahora es proteger a la población civil de la violencia de las pandillas, a las que se atribuyen numerosos asesinatos, secuestros, violaciones y otras acciones funestas.

Puedes leer: Casi la mitad de los haitianos necesitan ayuda humanitaria urgente, según ONU

Al menos Estados Unidos y Canadá, que han anunciado distintos proyectos para enfrentar la crisis haitiana, tienen en la colecta que promueve la ONU una vía para combatir la inseguridad, la insalubridad y la hambruna que sufren los habitantes de la empobrecida república.