No puede ser más y complejo el dilema de los haitianos residentes de manera ilegal en este país. Con el protocolo migratorio de salud implementado en los hospitales para regular los servicios a los extranjeros los haitianos se abstienen de acudir a los centros por temor a que los capturen y deporten.

Por supuesto si son ilegales y después de recibir los servicios médicos. Pero resulta que en Haití su drama es más espantoso, pues además de la violencia y la inseguridad que los tienen con la vida en un hilo, no hay hospitales donde recibir atenciones médicas.

Las organizaciones que tanto se conduelen de esos inmigrantes ilegales deben también reflexionar sobre el enorme sacrificio que representan para este país esas atenciones gratuitas a los extranjeros.

Puedes leer: Migración: Multas severas para comercios contraten ilegales

El ministro de Salud Pública, Víctor Atallah, ha aclarado que el protocolo hospitalario no supone negar atenciones a ningún paciente, pero si no cumplen los requisitos para permanecer en el país la respuesta compete a la Dirección de Migración.

Y para colmo República Dominicana no está en condiciones de cargar con el peso de la inmigración irregular.